Manuel Pool/Sipse. Progreso, Yucatán. El alcalde Daniel Zacarías Martínez supervisó y puso en funcionamiento la celda emergente del relleno sanitario, que de inmediato fue estrenado dejando en ella el contenido de dos volquetes del Ayuntamiento y de camionetas recolectoras que ya hacían cola para descargar los residuos que transportaban.
Durante el acto, los constructores de la obra señalaron al edil la necesidad de que el municipio cuente con una planta de composta, pues, según explicaron, la vida útil de la aplicación que se puso en funcionamiento ayer es de entre dos años a dos años y medio, siempre y cuando exista un buen manejo de los desechos.
Ante la situación, el director de Ecología, Arturo Quezada Pech, dijo que, mientras se cuenta con un proyecto y presupuesto necesario para la construcción de dicha obra, emprenderán una campaña de separación de residuos sólidos: plástico, cartón y el papel, a fin de que sea la menor cantidad de desechos los que se envíen a la celd y tarde más tiempo en funcionamiento.
En cuanto a las pilas o baterías, se recomendó meterlas en botellas de plástico pet y cerrarlas para entregarlas por separado a los recolectores, quienes no deben llevarlas al relleno, si no a un sitio especial para residuos.
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